El tratado fiscal entre Estados Unidos y el Reino Unido desempeña un papel fundamental a la hora de facilitar el comercio, la inversión y la colaboración económica transfronterizos entre dos de las economías más poderosas del mundo. Para las empresas y los particulares que operan en ambos países, este tratado ofrece un alivio muy necesario de la carga de la doble imposición y proporciona un marco estructurado para navegar por las complejas normas fiscales. El tratado fomenta el crecimiento al facilitar que las empresas inviertan con confianza en nuevos mercados y al mismo tiempo garantizar que los particulares y las empresas eviten obligaciones fiscales innecesarias en ambas jurisdicciones.
En H&CO, entendemos que expandirse a los mercados internacionales conlleva desafíos, incluidas las complejidades e implicaciones fiscales. Esta guía lo guiará a través de los aspectos clave del tratado fiscal entre los EE. UU. y el Reino Unido y le mostrará cómo las empresas y las personas pueden beneficiarse de él. Al alinearnos con los valores fundamentales de H&CO de servicio centrado en el cliente, experiencia e innovación, nuestro objetivo es brindarle el conocimiento necesario para maximizar las ventajas del tratado para sus emprendimientos transfronterizos.
ÍNDICE DE CONTENIDO
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El tratado fiscal entre Estados Unidos y el Reino Unido se estableció para evitar la doble imposición sobre los ingresos obtenidos en ambos países y promover la cooperación mediante normas tributarias transparentes. Es una herramienta poderosa para reducir las cargas tributarias y eliminar las incertidumbres, lo que permite a las empresas expandirse sin problemas y a las personas administrar sus ingresos de manera eficiente a través de las fronteras.
La relación económica entre ambos es una de las más importantes del mundo. Ambos países son importantes inversores en sus respectivas economías con una importante inversión extranjera directa (IED) en los sectores financiero, tecnológico, sanitario y manufacturero. Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales del Reino Unido, y este último es un destino destacado para las exportaciones estadounidenses, en particular en los sectores farmacéutico, aeroespacial y de servicios financieros.
El tratado fiscal fortalece esta alianza al eliminar las barreras fiscales que podrían obstaculizar la inversión y el comercio transfronterizos. Al aclarar las normas fiscales y reducir las retenciones de impuestos, el tratado fomenta la confianza y alienta a las empresas a expandir sus operaciones a través de las fronteras, lo que refleja la misión de H&CO de empoderar a las empresas para que conquisten nuevas fronteras.
El tratado prevé mecanismos de créditos o exenciones fiscales, garantizando que los ingresos obtenidos en un país no sean gravados dos veces.
La tasa de retención de impuestos para dividendos se basa en el tipo de inversor. Una tasa del 0% se aplica a las pensiones que no realizan actividades comerciales y a los dividendos pagados a una empresa que posee al menos el 80% del poder de voto en la empresa pagadora durante al menos los 12 meses anteriores a la fecha de declaración.
La tasa será del 5% si el receptor es una corporación que posee al menos el 10% de las acciones con derecho a voto en la empresa que paga los dividendos. La tasa es del 15% del monto bruto en todos los demás casos.
Generalmente se aplica una tasa de retención de impuestos del 0%, lo que fomenta la inversión financiera.
Las regalías están exentas de retención de impuestos, lo que incentiva las transacciones de propiedad intelectual.
El tratado define cuándo una empresa tiene presencia fiscal (EP) en otro país, proporcionando claridad sobre cuándo las ganancias están sujetas a impuestos locales.
Ambos países comparten información fiscal para prevenir la evasión fiscal y garantizar el cumplimiento de las normas.
Estas disposiciones facilitan a las empresas y a los particulares la planificación estratégica de sus finanzas y evitan los problemas asociados a las obligaciones fiscales transfronterizas.
El tratado describe cómo se gravan los distintos tipos de ingresos para evitar la doble imposición y promover un trato justo. A continuación se indican las normas para las categorías de ingresos clave:
Las ganancias sobre bienes inmuebles se gravan en el país donde se encuentra la propiedad, mientras que las ganancias sobre otros activos se gravan en el país de residencia del vendedor.
Los sueldos y salarios generalmente están sujetos a impuestos en el país donde reside el individuo, con excepciones para trabajos de corto plazo (generalmente menos de 183 días).
Estas disposiciones tienen por objeto minimizar las cargas fiscales y garantizar el cumplimiento de las leyes fiscales de ambos países. Además, las autoridades fiscales desempeñan un papel crucial en la regulación de las implicaciones fiscales de las asignaciones laborales de corta duración y en la coordinación de la información sobre inmigración y fiscalidad para mejorar el cumplimiento.
Tip fiscal: Los ingresos provenientes de actividades relacionadas con la educación pueden estar exentos de impuestos en el país anfitrión si se reciben desde el extranjero. Conserve documentación de su condición de estudiante o pasante y de sus fuentes de ingresos para respaldar sus solicitudes de exención.
Los ingresos provenientes de actividades empresariales son gravables únicamente en el país de residencia, a menos que la empresa opere a través de un establecimiento permanente en el otro país. En ese caso, las ganancias atribuibles al establecimiento permanente pueden ser gravadas en el país donde opera.
Las pensiones privadas están sujetas a impuestos únicamente en el país de residencia del receptor, mientras que los pagos de seguridad social están sujetos a impuestos únicamente en el país que los paga.
El cumplimiento adecuado del tratado requiere una documentación cuidadosa y el cumplimiento de los plazos de presentación de impuestos en ambos países. Para garantizar el cumplimiento, las empresas deben:
La presentación de los formularios de impuestos internacionales correspondientes en virtud del tratado fiscal entre Estados Unidos y el Reino Unido es fundamental para garantizar el cumplimiento y reclamar los beneficios del tratado, como la reducción de las retenciones de impuestos. La documentación adecuada es esencial para evitar sanciones, reducir las obligaciones fiscales y demostrar la residencia fiscal. La presentación oportuna y precisa garantiza que las empresas y los particulares puedan aprovechar al máximo las ventajas del tratado y, al mismo tiempo, cumplir con las leyes fiscales de Estados Unidos y el Reino Unido. Algunos de los formularios más comunes necesarios para el cumplimiento incluyen:
El incumplimiento de estas normas puede dar lugar a sanciones y a la pérdida de los beneficios del tratado. En H&CO, nuestros expertos en impuestos internacionales ofrecen soluciones personalizadas para garantizar que usted cumpla con todos los requisitos de cumplimiento y, al mismo tiempo, maximice las ventajas del tratado.
Para las personas con actividades transfronterizas, el Tratado sobre el Impuesto sobre la Renta entre los Estados Unidos y el Reino Unido ayuda a evitar la doble imposición sobre los ingresos obtenidos en ambos países. Las normas de desempate del tratado aclaran la residencia, y los créditos fiscales extranjeros permiten a las personas evitar pagar dos impuestos. Las tasas de retención de impuestos reducidas sobre dividendos, intereses y regalías simplifican aún más la gestión de los ingresos transfronterizos. En H&CO, guiamos a las personas a través de estos complejos requisitos para optimizar sus estrategias fiscales.
Tip fiscal: Para reclamar los beneficios del tratado, asegúrese de cumplir con los requisitos de limitación de beneficios que están diseñados para evitar la evasión fiscal. Esto incluye pruebas como requisitos de propiedad y actividad comercial.
Las empresas que operan en ambos países deben cumplir con el tratado para evitar la doble tributación. Entre las áreas clave se incluyen determinar si existe un establecimiento permanente (EP), que somete a una empresa a impuestos en el otro país, y garantizar precios de transferencia adecuados para las transacciones entre entidades relacionadas. Las tasas de retención de impuestos reducidas en los pagos transfronterizos y la capacidad de reclamar créditos fiscales extranjeros pueden reducir las obligaciones tributarias generales.
Los ciudadanos y residentes estadounidenses que viven en el Reino Unido deben presentar declaraciones de impuestos en Estados Unidos, incluso en el extranjero. Los expatriados estadounidenses pueden beneficiarse de exclusiones como la Exclusión de Ingresos Ganados en el Extranjero (FEIE) y créditos fiscales extranjeros. La declaración adecuada de ingresos y cuentas bancarias extranjeras (a través de FBAR) es esencial para evitar sanciones. H&CO se especializa en ayudar a los expatriados estadounidenses a cumplir con las leyes fiscales estadounidenses y británicas.
La determinación de la residencia es un aspecto clave de la tributación transfronteriza en virtud del tratado. La residencia afecta el lugar donde se gravan los ingresos, y el tratado incluye reglas de "desempate" para las personas que pueden calificar como residentes de ambos países. Estas reglas ayudan a evitar la doble tributación al determinar el país con derechos tributarios primarios.
Tip fiscal: Si una persona cumple los requisitos para ser residente de ambos países, el tratado establece reglas de desempate para determinar la residencia a efectos fiscales. Los factores que se tienen en cuenta incluyen la ubicación de la vivienda permanente, el centro de intereses vitales, la residencia habitual y la nacionalidad.
El tratado sobre el impuesto a la renta entre Estados Unidos y el Reino Unido garantiza la transparencia al permitir que ambos países compartan información fiscal. Esto ayuda al IRS a verificar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones y reduce el riesgo de evasión fiscal.
Para las empresas que planean expandirse a otros países, es fundamental comprender la relación entre las normas fiscales del Reino Unido y las de otros países, en particular a través del Tratado sobre el Impuesto sobre la Renta entre los Estados Unidos y el Reino Unido. El tratado ofrece importantes beneficios, como retenciones de impuestos reducidas, créditos fiscales y exenciones, que pueden hacer que la expansión sea más rentable y eficiente desde el punto de vista fiscal. Recomendamos trabajar con un abogado fiscal internacional para configurar la estructura de su empresa y minimizar su carga fiscal global.
Los ciudadanos estadounidenses que se hayan retrasado en la presentación de sus declaraciones de impuestos mientras vivían en el Reino Unido pueden utilizar los procedimientos simplificados del IRS para cumplir con las obligaciones sin tener que enfrentarse a sanciones. Este programa está disponible para los casos de incumplimiento no intencional y permite a los expatriados presentar declaraciones de impuestos anteriores y FBAR sin sanciones.
Para las empresas que operan tanto en los EE. UU. como en el Reino Unido, los precios de transferencia garantizan que las transacciones entre entidades relacionadas se realicen a un valor justo de mercado o en condiciones de plena competencia. Esto evita que cualquiera de los dos países pierda ingresos fiscales.
En H&CO, nuestro equipo de profesionales con experiencia en impuestos internacionales comprende las complejidades del tratado fiscal entre los EE. UU. y el Reino Unido. Ofrecemos asesoramiento personalizado para ayudar a las empresas y a las personas a gestionar sus obligaciones fiscales transfronterizas de manera eficaz. Con más de 30 años de experiencia y presencia en 29 países, estamos bien equipados para gestionar todas sus necesidades fiscales internacionales.
Ya sea que necesite ayuda con la preparación de impuestos, la gestión de entidades, los servicios de impuestos para expatriados o la representación ante el IRS, nuestros contadores públicos multilingües están aquí para ayudarlo. Nuestra misión es minimizar su obligación tributaria y maximizar los beneficios del tratado, brindándole la tranquilidad de concentrarse en hacer crecer su negocio a nivel mundial. Para obtener más información sobre los servicios de nuestra firma de contabilidad, consulte nuestros servicios de impuestos a personas físicas, servicios de impuestos comerciales, servicios de impuestos internacionales, servicios de impuestos para expatriados, SAP Business One, gestión de entidades, capital humano y servicios de auditoría y aseguramiento.
Necesitará obtener un certificado de residencia fiscal y presentar los formularios correspondientes (por ejemplo, el Formulario 8833 para contribuyentes estadounidenses).
Pueden beneficiarse tanto las personas como las empresas que participan en actividades transfronterizas, incluidos los ciudadanos estadounidenses que viven en el Reino Unido, los residentes del Reino Unido con ingresos estadounidenses y las empresas que operan en ambos países.
Si una persona trabaja en ambos países, los ingresos laborales suelen tributar en el país donde se realiza el trabajo. Sin embargo, si la persona permanece en el país durante 183 días o menos y el salario lo paga un empleador no residente, solo el país de origen puede gravar esos ingresos.
Ofrecemos servicios fiscales integrales, que incluyen planificación, preparación y cumplimiento fiscal, para garantizar que maximice los beneficios del tratado.
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