La Inteligencia Artificial en el Trabajo: Impacto y Futuro

Lo que hace tiempo era ciencia ficción hoy está al alcance de la mano y nos está dando vuelta la vida. Se llama Inteligencia Artificial y está cambiando la manera en que nos vinculamos con el mundo y la forma en la que entendemos el trabajo.

¿De qué manera se van a organizar las empresas de aquí en más? ¿Cómo serán las decisiones basadas en una poderosa capacidad de análisis de datos? ¿Cuál será el impacto en los puestos de trabajo? Sigue leyendo para enterarte qué es la Inteligencia Artificial y cómo impactará en tu trabajo.

Qué es la Inteligencia Artificial

Podemos pensar la Inteligencia artificial (IA) como un mix de algoritmos que pretenden emular la capacidad de la inteligencia humana. Así, frente a un objetivo complejo, los sistemas de IA actúan tanto en la dimensión física como en la digital. Son capaces de percibir su entorno a través de datos estructurados o no estructurados. Tienen la habilidad de razonar sobre el conocimiento, procesar la información recibida y tomar decisiones basados en datos.

Existen varias clasificaciones para explicar los distintos tipos de Inteligencia Artificial. Por ejemplo, si comparamos los sistemas de IA con el comportamiento humano:

• Sistemas que piensan como humanos: Automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo podrían ser las redes neuronales artificiales.
• Sistemas que actúan como humanos: Realizan tareas de forma similar a como lo hacen las personas, como es el caso de los robots.

Otro enfoque es el de la Comisión Europea:

• IA en software: Se refiere a asistentes virtuales, software de análisis de imágenes, motores de búsqueda o sistemas de reconocimiento de voz y rostro.
• IA integrada: Como el caso de robots, drones, vehículos autónomos o el Internet de las Cosas.

También podemos agrupar según la potencia:

• IA débil: Sistemas diseñados para realizar tareas específicas y limitadas, como reconocer voces, identificar imágenes o la traducir idiomas. No tienen capacidad de aprendizaje o adaptación por sí mismos.
• IA fuerte: Diseñada para tener una amplia gama de habilidades cognitivas y capacidad de aprendizaje autónomo. Estos sistemas pueden realizar múltiples tareas y aprenden de forma autónoma a medida que interactúan con el entorno.
• IA superinteligente: Concepto teórico que todavía no fue desarrollado y superaría la inteligencia humana en todos los aspectos.

La revolución de la Inteligencia Artificial y el futuro del trabajo

En poco tiempo se han producido increíbles avances que están transformando el mercado laboral por su capacidad para resolver problemas complejos utilizando la IA.

Si existe una disciplina basada en IA, es la ciencia de datos (Data Science). Esta profesión usa herramientas de machine learning y deep learning (aprendizaje profundo) para procesar la gran cantidad de datos (Big Data) que generamos a diario. Estos profesionales son capaces de elaborar análisis que ayudan a los ejecutivos que toman decisiones en las empresas a plantear objetivos y escenarios basados en datos.

Muchos puestos de trabajo están abocados a una transformación progresiva, en la que la IA generativa será parte de su día a día. Algunos ejemplos de este modelo son: procesamiento del lenguaje natural, generación de imágenes y música, transcripción de audios y la generación de código de programación.

El potencial de la IA para transformar mercado laboral todavía está por descubrirse, pero algunas aplicaciones ya se están investigando o experimentando en diversos sectores.

• Salud: Los investigadores estudian cómo usar la IA para analizar grandes cantidades de datos médicos. Su objetivo es encontrar patrones que ayuden a descubrir formas de mejorar los diagnósticos.
• Transporte: La IA podría mejorar la seguridad, velocidad y eficiencia del tráfico ¿Cómo? La idea es minimizar la fricción de las ruedas, maximizar la velocidad y permitir la conducción autónoma.
• Industria: La IA puede ayudar a mejorar la eficiencia y el uso de robots en las fábricas. También puede optimizar los recorridos de ventas o con predicciones puntuales de mantenimiento o de averías en fábricas inteligentes.
• Agroalimentos: La IA puede usarse para construir un sistema alimentario sostenible. Podría garantizar comida más sana al minimizar el uso de fertilizantes, pesticidas y riego. También podría mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental. Además, los robots podrían quitar las malas hierbas y reducir el uso de herbicidas.
• Administración pública y servicios: La IA podría prever desastres naturales, permitir una preparación adecuada y reducir sus consecuencias. Aquí se trata de aprovechar enormes cantidades de datos y la capacidad para reconocer patrones.

Cursos inteligencia artificial

Si te interesa capacitarte y formarte en las especialidades vinculadas a la IA, este es tu momento. Hay una gran oferta disponible en cualquier casa de estudio pública o privada, e incluso en plataformas online y tutoriales. Aquí te dejamos 42 cursos sobre Inteligencia Artificial para que puedas asomarte a este increíble mundo de manera gratuita. El listado incluye:

• Cursos sobre inteligencia artificial en general, la mayoría de ellos introductorios, para aprender los usos y los conceptos básicos.
• Cursos sobre ChatGPT, con los que vas a aprender a mejorar tus prompts y tu experiencia con la inteligencia artificial.
• Cursos sobre Machine Learning, que es como se le llama en inglés al aprendizaje automático. Son esas técnicas que sirven para entrenar a algoritmos de inteligencia artificial.

Esperanzas y desafíos

La revolución de la IA tiene el potencial de transformar la forma en que interactuamos con el mundo. Sin embargo, todavía se encuentra en una etapa inicial y es lógico que su evolución nos plantee desafíos y riesgos.

Por ejemplo, cabe recordar que los algoritmos pueden ser sesgados si se basan en datos incompletos o no representativos. En esta línea, es preocupante que la tecnología pueda ser usada para fines criminales, como la guerra cibernética o la manipulación de la opinión pública. Por otra parte, su potencial para reemplazar a los trabajadores humanos en muchos campos podría tener un impacto negativo en la economía.

La IA plantea una serie de dilemas éticos por los que es importante fomentar la transparencia y la responsabilidad en su diseño y en su uso. También es clave desarrollar políticas y regulaciones que protejan los derechos y la privacidad de los usuarios. Finalmente, es fundamental invertir en la formación de profesionales que puedan diseñar, implementar y gestionar sistemas de IA.